El tema de la enseñanza es algo que siempre me ha interesado, más todavía desde que tengo hijos. Así que un buen día, me puse a pensar cuál podía ser el problema en nuestra enseñanza, ¿por qué los españoles no aprendemos idiomas?
La forma de enseñar inglés en España es como muchas otras cosas: una chapuza. ¿Cómo vas a pretender enseñar a alguien a hablar una lengua sin dejarle hablar nunca?
[La idea de este artículo surgió de la lectura de la entrada «La enseñanza de inglés en las aulas españolas: motivación y recompensas» de Merche García Lledó.]
Pero claro, en las aulas se tiene miedo a dejar que los alumnos interactúen, ya que se podría perder el control, se pretende seguir con el modelo de enseñanza de arriba abajo. El maestro piensa: yo sé, por lo tanto, yo hablo y los alumnos escuchan y repiten.
¿Cómo vas a pretender enseñar a alguien a hablar una lengua sin dejarle hablar nunca? Clic para tuitearA parte de que así no se puede aprender ninguna lengua (como creo que hemos conseguido probar más allá de toda duda razonable gracias a estos últimos 30 años de enseñanza de idiomas en España), el sistema de enseñanza tiene un efecto secundario muy negativo, que tiene que ver con el método premio-castigo.
Como bien dice Merche en su entrada (gracias a Merche por darme la idea para este post), el método premio-castigo afecta negativamente la motivación (que es una de las grandes dificultades en la educación clásica: motivar a los alumnos a aprender algo que muchas veces no le interesa). Merche ofrece como solución dejar de castigar y pasar solo a premiar. El problema de esto es que premiar es tan desmotivador como castigar.
Me explico. Si siempre estoy diciéndote lo bien que haces tus frases en inglés, y un día dejo de decírtelo (porque ese día no lo has hecho tan bien), vivirás la falta de alabanza (el premio) como un castigo. Y si siempre estoy diciendo a Paqui lo mucho que se esfuerza o lo buena que es, pero a ti no, lo vivirás como un castigo y, posiblemente, te desmotivarás. Es decir, que el método premio-castigo es inseparable, no puedes premiar sin castigar, ni castigar sin premiar.
Castigar o premiar según la respuesta del alumno tiene otro efecto más, además del de desmotivar, y este efecto es el que más me preocupa. La enseñanza que usa dicho método acaba con la creatividad, tal y como explica Ken Robinson en esta y Peter Gray en esta otra entrada. Cuando el alumno está preocupado por la valoración que va a recibir (el premio o castigo), no solo le cuesta más aprender, sino que además no se atreve a arriesgarse, que es la base del pensamiento creativo.
Por supuesto, a parte del método de enseñanza, también existen otros obstáculos para el aprendizaje de idiomas cuando eres español, hemos podido leer sobre ellos en diferentes artículos de nuestros periódicos: aquí, ahí, y allá:
- Muchos de los sonidos ingleses no existen en español, además de no diferenciar entre vocales largas y cortas (prueba a decir en inglés que quieres ir a la «bitch» [bɪtʃ] en lugar de a la «beach» [bɪ:tʃ]).
- La inmensa mayoría de las películas en España vienen dobladas, lo cual es bueno para el sector de la traducción, pero dificulta aun más que nuestro oído se haga al inglés (todo esto podría llevar al atento lector a preguntarse, ¿serán al final los traductores quienes se han conjurado para que los españoles no hablen inglés?).
- En español todo se dice como se escribe. ¡Vete tú a saber cómo se lee «although», «schedule», «rhythm» y lindezas por el estilo!
- Nosotros. No es por desanimar, pero ahí dejo el comentario publicado en el libro de Richard Vaughan, maestro de inglés que lleva desde 1974 enseñando en España y que ha tenido más de seis mil alumnos.
Pregunta: ¿Cuántos de sus alumnos han aprendido de verdad inglés?
Respuesta: Diez.
Pregunta: ¿Es que su método no funciona?
Respuesta: No es eso. Es que para aprender inglés hay que tener sobre todo una actitud. Tomárselo como un trabajo. Y la mayoría se lo toma como pasatiempo, o pensando que con un par de horas a la semana es suficiente.
No sé si el equipo de marketing de Vaughan leyó estos párrafos de su libro antes de que se publicase, pero sin duda, les debió llamar la atención cuando se toparon con ellos.
Pues nada, suerte y al toro, que por nuestra última entrada sobre cómo optimizar el cerebro ya sabemos de la importancia de aprender idiomas .
Bueno, como última opción, siempre te queda nuestro servicio de traducción de inglés ;-).
Ahora te toca a ti: ¿Qué tal llevas el inglés? ¿Cómo ha sido tu experiencia con otros idiomas? ¿Qué opinas de la enseñanza del inglés en España?
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¿Te supo a poco? No te preocupes, pronto volveremos.
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Carmen says
Desde luego que mañana mismo me apunto a las clases de Vaugan, el tio es un cachondo, jeje
Sergio says
Pues no lo habia visto desde ese punto de vista, la verdad. Muy interesante la explicacion de porque no hay forma con el ingles, ¡leches!
Noelia says
Muy interesante el post, completamente de acuerdo y es una pena.
Soy de Argentina donde he estudiado Inglés desde los 7 años y a mi niño le enseño desde pequeño y fue a un instituto durante 6 meses hasta que vinimoa a España, y en su primer clase de inglés (porque lo había apuntado) llego molesto preguntándome porqué el profe decia mal los animales!!! No lo volví a mandar, un desperdicio y una pena.
Adrian says
Gracias por tu comentario, Noelia.
Sí, el tema de la pronunciación siempre ha sido problemático en España. La verdad es que sería interesante estudiar la diferencia en el aprendizaje del inglés entre hispanohablantes españoles e hispanohablantes de otras regiones (como Argentina, por ejemplo). Todos tenemos los mismos problemas de base: estamos acostumbrados a leer las cosas como se escriben y hay sonidos ingleses que no existen en nuestra lengua. Pero me da la sensación de que el nivel de inglés es mayor en Latinoamérica que en España. Podría ser un tema para otra entrada del blog…
Silbia says
El doblaje de las películas ya no me parece excusa, ya que gracias al sistema dual incorporado a los televisores podemos elegir ver la versión original o doblada de películas, series, documentales y dibujos animados.
Otra gran olvidada es la radio, gracias a internet podemos escuchar emisoras de todo el mundo y de haber tenido la población española buen nivel de idiomas extranjeros se podría haber aprovechado la eclosión de emisoras libres y municipales para emitir en inglés progamas de todo tipo. Informativos, deportivos, tertulias, debates, entrevistas, programas infantiles y juveniles hablando de lo local. Estas emisoras fueron una plataforma estupenda para el gallego, asturiano, euskera y catalán, bien podría haber encontrado el inglés su espacio.
Adrian says
Hola, Silbia, gracias por tu comentario.
Respecto a la radio, justamente ese es uno de los medios que han hecho a Vaughan famoso, parece ser que encontró la forma de aprovechar el nicho del que tú hablas.
El problema que tiene la radio, a diferencia de otros médios, es que no te da información visual, es decir, que si no tienes un buen nivel, vas a apagarla bastante rápido. Cuando tienes imágenes, como en la tele, la cosa cambia.
Hace tantos años que no uso la tele, que tampoco era consciente de que se podía poner en versión original (ahora que lo has escrito, recuerdo que ya hace 15 años o así empezaron con ello, pero era bastante complicado usarlo).
De todas formas, creo que el problema es que no tenemos costumbre de ver películas dobladas (al menos los de mi generación, no sé cómo será con las nuevas).
bea says
A ver, hablo 3 idiomas extrangeros: ingles, frances y aleman. Hay que decir que en el caso del ingñes y añeman los aprendi paralelamente dentro y fuera del colegio.
El frances lo aprendi unica y exclusivamente en el colegio, porque? Porque todos los añumnos en mi clase iban en la misma direccion, todos teniamos ganas de aprender.
En el caso del aleman, de una clase en una academia en la qie eramos 20 solo pasaron 10, porque? Porque la mitad no querian participar.
Lo mismo pasa con el ingles, a los niños deberia instarseles a participar y generar un ambiente en clase para que los alumnos no pasen verguenza o miedo a la hora de hablar en publico
Adrian says
Hola, Bea:
Gracias por tu aportación.
El interés es claramente uno de los puntos clave para aprender cualquier idioma. Sin embargo, también importa el método. Como bien dice el artículo, si no hablas, si no practicas el idioma y solo te dedicas a hacer ejercicios de gramática, nunca aprenderás a hablar ningún idioma. Por supuesto, también es importante que quien te sirva de modelo a imitar (el maestro) sea capaz de hablar (y pronunciar) correctamente el idioma que estás aprendiendo.
Beatriz says
Yo soy una de esas eternas estudiantes de inglés. Tengo interés, que es lo principal, pero lucho constantemente contra mis propios obstáculos, la pereza (leer, escuchar o ver algo en inglés me resulta agotador) y el aburrimiento.
Lo bueno es que hoy en día hay recursos a montones para hacerlo más variado y evitar la pereza, cosa que antes de internet no ocurría.
Tocando otro tema, estoy de acuerdo en que nuestro sistema destruye la creatividad y la motivación, pero no es cierto que el premio no funcione ni que no pueda existir sin el castigo. El premio funciona, pero hay que saber aplicarlo. No puedes premiar unas veces sí y otras no, ni puedes premiar cualquier cosa, hay que seguir un método. Además, debes tener en cuenta que lo que para una persona puede ser un premio (una alabanza pública, por ejemplo) para otra persona puede ser un castigo (porque le dé mucha vergüenza, siguiendo el mismo ejemplo). El premio, bien utilizado, es un instrumento muy eficaz. Si además lo combinas con otras técnicas de motivación, puede dar unos resultados asombrosos.
Adrian says
Hola, Beatriz:
Gracias por tu comentario.
Sin duda, el aprendizaje de los idiomas ha cambiado mucho, todavía recuerdo los cientos de casetes que usaba mi padre y tíos para aprender inglés, francés, etc. Todos con resultados parecidos a los que se explican más arriba …
Estoy de acuerdo contigo en que el premio y castigo es un instrumento eficaz para lograr resultados a corto plazo, de hecho lleva usándose durante mucho tiempo y está muy estudiado.
¿La ventaja principal? Que si se aplica directa y consecuentemente, el sujeto hace lo que se quiere que haga.
¿Las desventajas? Que el sujeto se hace dependiente del premio y que puede perder la motivación si no se les premia más. A la larga, el sujeto puede sentirse manipulado y perder la confianza en el que aplica premios y castigos.
Lo que te apunto arriba no solo son desventajas de aplicar castigos, sino también desventajas de un refuerzo positivo (con premios), en el que no se castiga en el sentido de obligarle a hacer algo que no se quiere hacer.
¿Pero es posible premiar sin que el no premiar se convierta en un castigo? Sigo sin verlo, ¿tienes algún ejemplo?, ¿qué método propones?
Según lo veo, o premias o no. Si no premias, es porque lo has hecho mal, si premias, es que lo has hecho bien. El estudiante no es tonto y lo sabe, por eso, vivirá la falta de alabanza como una reprimenda.
¿No crees?
jairo says
Amoooo los idiomas en especial el inglés
ALFONSO says
Hola:
También es muy importante la forma de evaluar a los alumnos. Por ejemplo, si seguimos teniendo las pruebas de PAU -Selectividad, que consisten en un reading comp + un poco de writing vamos por el mal camino a nivel oral. Los profesores no enfatizarán tanto el contenido oral, porque no está en el examen ‘marco’ al que va dirigido todo el bachillerato. En las EOI se ha ido introduciendo una prueba oral en diálogo/interacción, similar a los exámenes de Cambridge y esto ha supuesto una nueva forma de enseñar la lengua, más similar a las situaciones reales.
Gracias por vuestra atención. Un saludo.