El mundo está en constante cambio, sin embargo, como seres humanos (y a pesar de que la razón que nos ha llevado a ser tan exitosos como especie es que, de momento, parecemos ser la que mejor y más rápidamente hemos sido capaces de adaptarnos a nuestro entorno), hacemos todo lo posible por evitarlo.
En la empresa no podría ser de otra manera. La tecnología ha acelerado la velocidad de cambio a niveles increíbles y si una compañía quiere sobrevivir, tiene que ser capaz de cambiar. En este artículo encontrarás 9 pasos simples y prácticos para cambiar tu empresa.
¿El problema?, que también en las empresas nos encontramos con muchísima resistencia al cambio, tanto, que sabemos que una gran mayoría de los intentos de cambiar fracasan. Según la investigación que John Kotter publica en su libro «Leading Change«, solo un 30% de los intentos de cambio en empresas tienen éxito.
Dicho de otra forma: si tienes que cambiar algo en tu empresa (y lo más seguro es que sea así), primero tienes que darte cuenta de ello y decidirte a hacerlo (y esto ya es bastante difícil), pero incluso una vez que seas consciente de ello, no tienes más que un 70% de probabilidades de conseguirlo.
Es decir, lo llevamos claro.
Bueno, no del todo. Imagínate que fueras capaz de aplicar el cambio con éxito en tu empresa, esto haría que tu competencia tuviera que seguirte y lo haría, ¡fracasando en tres de cada cuatro ocasiones! No suena mal, ¿verdad?
Pues bien, en el mismo libro que apuntaba arriba se habla de prácticas que te pueden ayudar a alcanzar el éxito en un 79% de tus intentos de cambio (http://www.mckinsey.com/insights/organization/how_to_beat_the_transformation_odds). Así que puedes comprártelo y leerlo o seguir con esta entrada.
¿Por qué la gente no quiere cambiar?
- Según Kotter, el principal obstáculo para el cambio no es la cultura en general, ni los sistemas, ni la estrategia. El principal problema es modificar los hábitos y comportamientos de la gente en la empresa.
- La gente no quiere cambiar por miedo a la inseguridad económica: tememos que nuestro trabajo no sea necesario tras el cambio y acabemos en la calle o que tengamos que empezar en un puesto diferente.
- Todos sufrimos de miedo a lo desconocido.
- Cualquier cambio supone un gran esfuerzo y, normalmente, no queremos más trabajo del que ya tenemos.
¿Qué formas de inducir el cambio no funcionan?
Como nos explica Alan Deutschmann, ni los datos, ni el miedo, ni la coerción sirven de gran cosa cuando nuestro objetivo es inducir el cambio (o cambiar nosotros mismos). Es decir, dar datos empíricos de lo que nuestra empresa está perdiendo en ventas, decir a los empleados que, si las cosas siguen así, la empresa va a tener que cerrar, e incluso amenazarles con perder el puesto, rara vez funciona.
De hecho, esa estrategia ni siquiera funciona con gente que ha pasado por operaciones de corazón y situaciones de peligro parecidas.
Esto es lo que cuenta el Dr. Miller:
«Si te fijas en la gente que ha pasado por un bypass coronario, verás que dos años después, en el 90% de los casos, habrán vuelvo a su estilo de vida previo. Esto es algo que se ha visto en numerosos estudios. Parece claro que hay algo que [los médicos] no acabamos de entender. A pesar de que [los pacientes] saben que tienen una enfermedad muy grave, y que deberían cambiar sus hábitos de vida, por la razón que sea, no lo consiguen» (cita en inglés).
Increíble, ¿verdad?
¿Qué pasos debes seguir para aumentar las probabilidades de que el cambio tenga éxito?
- Debes asegurarte de que el cambio es necesario.
- Una vez que sabes que es necesario, tienes que tener muy claro en qué va a consistir. Todo ello antes de ponerlo en marcha, claro.
- El cambio tiene muy mala fama, por ello, a veces es buena idea no hablar de «cambio», sino de «solución a problemas». En lugar de decir, «tenemos que cambiar la forma de tratar a los clientes», será mejor decir, «los clientes no parecen contentos, ¿cómo pensáis que podríamos solucionar ese problema?».
- Las personas que van a verse afectadas por el cambio en la empresa, deben comprender por qué es necesario el cambio y desearlo (mejor todavía, si son ellas mismas las que han decidido que el cambio es necesario).
- Debes tener en cuenta a tu equipo: ¿Cómo se van a tomar el cambio? ¡Hazles partícipes en él!
- El cambio debe venir liderado y respaldado por una persona de confianza de los empleados. Es importante que el líder del cambio también se someta al cambio y que guíe con su ejemplo.
- Es necesario repetir y repetir acompañando los nuevos procesos hasta que las nuevas formas de actuar (el cambio) se conviertan en hábitos.
- El cambio debe ser urgente y rápido. Es importante que no haya un largo periodo de adaptación y que quede claro que hay que empezar a trabajar o actuar de la nueva manera ya mismo.
- Por último, es importante dar información sobre cómo está funcionando el cambio y que se vigile que el cambio realmente se materialice y no se diluya en el día a día de la empresa.
Pues esos pasos parecen ser el secreto del cambio. Ya os contaré…
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