Delegar aquello que no nos gusta o con lo que no nos sentimos cómodos puede ser una gran tentación.
De hecho, cuando empecé con mi empresa de traducción, hace 10 años, el marketing era algo que me pesaba especialmente.
Yo no quería tener que buscar clientes y convencerles de que me contrataran. Yo quería traducir. Zapatero a sus zapatos, dicen. [Read more…]